17 febrero, 2006
Laberintos urbanos
En las modernas ciudades nos enfrentamos con vastos laberintos existenciales plagados de ardides y celadas. Leonora Carrington nos ofrece una estupenda plasmación de esta idea. Laberintos espirales llenos de seres que pululan, bolsas de plástico que vuelan, contaminación invisible (atmosférica, sonora y emocional) y otras miserias.
El laberinto no tiene techo. Trascender las dos dimensiones del plano, elevarnos en búsqueda de una nueva forma de ver el mundo es el reto y el secreto. Danzar con las estrellas.
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