
Seguimos sin saber qué es la mancha roja de Júpiter. Sin embargo podemos sumergirnos en ella como si fueramos globos aerostáticos de conciencia. Verdaderamente podemos cruzar mundos y descubrir misterios, en estos tiempos de falta de fe se precisa rescatar el viejo poder de la imaginación. Si no me creen lean a Harry Potter.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario