27 octubre, 2009

La importancia personal.


"Somos como pájaros atrofiados. Nacimos con todo lo necesario para volar y, sin embargo, estamos permanentemente obligados a dar vueltas en torno a nuestro yo. El grillete que nos doblega es la importancia personal.

"El camino para convertir a un ser humano común y corriente en un guerrero es muy árduo. Siempre se interpone nuestra sensación de estar en el centro de todo, de ser necesarios y tener la última palabra. Nos creemos importantes. Y cuando uno es importante, cualquier intento de cambio se torna un proceso lento, complicado y doloroso".

"Ese sentimiento nos aísla. Si no fuera por él, todo fluiríamos en el mar de la conciencia y sabríamos que nuestro yo no existe para sí, su destino es alimentar al Aguila".

"La importancia crece en el niño en la medida que éste perfecciona su comprensión social. Nos han enseñado a construír un mundo de concordancias al cual referirnos, para que podamos comunicarnos entre nosotros. Pero ese don incluyó una embarazosa secuela: nuestra idea del 'yo'. El yo es una construcción mental, vino de fuera y es tiempo de que nos deshagamos de él".

Citas de Carlos Castaneda

22 octubre, 2009

barro


¿Dices que no puedes crear nada original? No te preocupes por ello.
Haz un cuenco de barro para que tu hermano pueda beber.

Rumi

14 octubre, 2009

Consejos de Gurdjieff


Consejos de Gurdjieff a su hija:


1. Fija tu atención en ti mismo, sé consciente en cada instante de lo que piensas, sientes, deseas y haces.
2. Termina siempre lo que comenzaste.
3. Haz lo que estás haciendo lo mejor posible.
4. No te encadenes a nada que a la larga te destruya.
5. Desarrolla tu generosidad sin testigos.
6. Trata a cada persona como si fuera un pariente cercano.
7. Ordena lo que has desordenado.
8. Aprende a recibir, agradece cada don.
9. Cesa de autodefinirte.
10. No mientas ni robes, si lo haces te mientes y te robas a ti mismo.
11. Ayuda a tu prójimo sin hacerlo dependiente.
12. No desees ser imitado.
13. Haz planes de trabajo y cúmplelos.
14. No ocupes demasiado espacio.
15. No hagas ruidos ni gestos innecesarios.
16. Si no la tienes, imita la fe.
17. No te dejes impresionar por personalidades fuertes.
18. No te apropies de nada ni de nadie.
19. Reparte equitativamente.
20. No seduzcas.
21. Come y duerme lo estrictamente necesario.
22. No hables de tus problemas personales.
23. No emitas juicios ni críticas cuando desconozcas la mayor parte de los hechos.
24. No establezcas amistades inútiles.
25. No sigas modas.
26. No te vendas.
27. Respeta los contratos que has firmado.
28. Sé puntual.
29. No envidies los bienes o los éxitos del prójimo.
30. Habla sólo lo necesario.
31. No pienses en los beneficios que te va a procurar tu obra.
32. Nunca amenaces.
33. Realiza tus promesas.
34. En una discusión ponte en el lugar del otro.
35. Admite que alguien te supere.
36. No elimines, sino transforma.
37. Vence tus miedos, cada uno de ellos es un deseo que se camufla.
38. Ayuda al otro a ayudarse a sí mismo.
39. Vence tus antipatías y acércate a las personas que deseas rechazar.
40. No actúes por reacción a lo que digan bueno o malo de ti.
41. Transforma tu orgullo en dignidad.
42. Transforma tu cólera en creatividad.
43. Transforma tu avaricia en respeto por la belleza.
44. Transforma tu envidia en admiración por los valores del otro.
45. Transforma tu odio en caridad.
46. No te alabes ni te insultes.
47. Trata lo que no te pertenece como si te perteneciera.
48. No te quejes.
49. Desarrolla tu imaginación.
50. No des órdenes sólo por el placer de ser obedecido.
51. Paga los servicios que te dan.
52. No hagas propaganda de tus obras o ideas.
53. No trates de despertar en los otros emociones hacia ti como piedad, admiración, simpatía, complicidad.
54. No trates de distinguirte por tu apariencia.
55. Nunca contradigas, sólo calla.
56. No contraigas deudas, adquiere y paga en seguida.
57. Si ofendes a alguien, pídele perdón.
58. Si lo has ofendido públicamente, excúsate en público.
59. Si te das cuenta de que has dicho algo erróneo, no insistas por orgullo en ese error y desiste de inmediato de tus propósitos.
60. No defiendas tus ideas antiguas sólo por el hecho de que fuiste tú quien las enunció.
61. No conserves objetos inútiles.
62. No te adornes con ideas ajenas.
63. No te fotografíes junto a personajes famosos.
64. No rindas cuentas a nadie, sé tu propio juez.
65. Nunca te definas por lo que posees.
66. Nunca hables de ti sin concederte la posibilidad de cambiar.
67. Acepta que nada es tuyo.
68. Cuando te pregunten tu opinión sobre algo o alguien, di sólo sus cualidades.
69. Cuando te enfermes, en lugar de odiar ese mal considéralo tu maestro.
70. No mires con disimulo, mira fijamente.
71. No olvides a tus muertos, pero dales un sitio limitado que les impida invadir toda tu vida.
72. En el lugar en que habites consagra siempre un sitio a lo sagrado.
73. Cuando realices un servicio no resaltes tus esfuerzos.
74. Si decides trabajar para los otros, hazlo con placer.
75. Si dudas entre hacer y no hacer, arriésgate y haz.
76. No trates de ser todo para tu pareja; admite que busque en otros lo que tú no puedes darle.
77. Cuando alguien tenga su público, no acudas para contradecirlo y robarle la audiencia.
78. Vive de un dinero ganado por ti mismo.
79. No te jactes de aventuras amorosas.
80. No te vanaglories de tus debilidades.
81. Nunca visites a alguien sólo por llenar tu tiempo.
82. Obtén para repartir.

02 octubre, 2009

¿Seremos pronto vegetarianos?




La idea de que los
animales debieran
tener derechos fue
muy ridiculizada
cuando se presentó
en los 70. Es ahora
cuando se está aceptando.
El movimiento tiene decenas
de millones de adherentes
y ha convencido a la Unión
Europea para que solicite
que todas las gallinas tengan
espacio suficiente para
extender sus alas, echarse y poner sus huevos en un
nido, y que rechace mantener cerdos y terneros en
jaulas demasiado angostas que no les permiten caminar
o darse vuelta.
Muchos ven este movimiento como una continuación
de la lucha contra el racismo y el sexismo, y creen que
el concepto “derechos de los animales” pronto será tan
común como la igualdad de salario y oportunidades
para las mujeres y las minorías. Si eso sucede – y yo
creo que así será – los efectos en los alimentos que
comemos, cómo los producimos y el lugar que ocupan
los animales en nuestra sociedad serán notorios. Si
ésto parece radical, así también lo fueron el sufragio y
los derechos civiles hace algunas décadas.
La noción de que debiéramos reconocer los derechos
de los animales descansa en una base ética firme: un
ser es sensible sin importar a qué especie pertenece.
El dolor es dolor, ya sea si es el dolor de un gato, un
perro, un cerdo o un niño.
Los humanos somos muy diferentes unos de otros. Un
adulto típico puede razonar y hacer muchas otras cosas
que los animales no pueden hacer. Pero no todos los
seres humanos son capaces de razonar. Y sin embargo
nos esforzamos por proclamar que todos los humanos
tienen derechos. ¿Qué justifica que les neguemos al
menos algunos derechos a los animales no humanos?
El derecho más elemental que cualquier ser sensible
puede exigir es que se consideren sus intereses
básicos. Así, acordamos que la forma en que tratamos
a los animales en laboratorios y granjas industriales es
incorrecta.
Si la sociedad gradualmente aceptara los derechos de
los animales, daría como resultado grandes cambios:
algunas personas podrían aceptar la carne, huevos y
lácteos obtenidos ‘compasivamente’ si los animales
vivieran una buena vida, pero ésta sería una etapa
provisoria. En la medida que la demanda por productos
animales disminuya, la industria de la carne criaría menos
pollos, pavos, cerdos y vacas. Las granjas de producción
masiva desaparecerían. Si queremos continuar
comiendo carne, tendremos que confiar en los científicos
que actualmente están tratando de producir carne
en probetas. Cuando lo logren, será algo real, obtenido
de células animales, no un sustituto de soja, y podría
incluso no diferenciarse de la carne que comemos hoy.
Y como no involucraría animales, y por tanto no habría
sufrimiento ni matanzas, no habrían tampoco objeciones
morales.
El mundo avanza en esta dirección, y cada día será
mejor visto que reducir nuestro impacto perjudicial para
los animales es una obligación moral.


Peter Singer es profesor de bioética
en Princeton. Su último libro, “The Life
You Can Save: Acting Now To End
World Poverty,” (La Vida que Puedes
Salvar: Actuar ahora para Terminar
con la Pobreza Mundial) fue
publicado en marzo de 2009.
 
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