24 noviembre, 2005

EL PESO DEL DESARRAIGO

Todos somos emigrantes de nosotros mismos. Ese viaje no nos lo puede perdonar nadie. Y pesa.

Si algo aprendo en Lavapiés es ese peso. Ese modo denso de gravitar, de flotar por calles y edificios grises, desnudo, apenas cubierto con un lienzo rojo. A veces descanso en una azotea y miro al horizonte de sucesos. ¡Qué lejos estamos de la existencia! Posted by Picasa

1 comentario:

La consulta del doctor Casado dijo...

Siempre hablamos sobre nosotros mismos, es lo único que conocemos. Los plurales, la tercera persona y los silencios no son sino lejanas máscaras que cubren nuestra levedad.

 
Locations of visitors to this page