20 julio, 2006
El veneno de la tarántula.
Esta foto muestra los pelos venenosos que la tarántula es capaz de lanzar a sus enemigos. También en mi consulta tengo que bregar con peligros semejantes, dardos envenenados por envidia, odio, ineptitud, idiocia...
El antídoto que uso hoy viene de la mano de Magdalena Kozená www.kozena.cz es en la belleza donde los clásicos descansaban sus angustias. Hay que volver a ese viejo camino. Hacer de cada instante una obra de arte, rodearnos de lo bueno, lo bello, lo grato. Beber en ese manantial para poder llevar agua a otros. Hay mucha sed en el mundo. Y en Lavapiés un fuego que no se acaba.
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