El baobad tiene una gran vida interior. Para sobrevivir en el desierto no queda otro camino. Quizá podamos aprender de él a conservar la ilusión y la paz como tesoros que den sombra a otros.
Al fundir literatura, arte y contemplación, conseguimos humanizar la técnica de sanar. Este cuaderno es la estela de ese proceso. Sigo aprendiendo, sigo caminando...
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